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Airbnb en CDMX

2019-11-27

En los últimos años, la CDMX ha sido receptora de la economía colaborativa aplicada a modelos de negocio que han cambiado la dinámica urbana y que amplió la oferta de servicios que va desde la movilidad, el alquiler de espacios compartidos de trabajo e incluso el hospedaje.

Este sistema es uno de los ejemplos de éxito y más atractivos de la economía colaborativa, cuyo funcionamiento se resume en ser una plataforma intermediaria que contacta individuos que rentan una habitación, casa o departamento con usuarios que buscan un alojamiento turístico diferente al de un hotel.

Un aspecto que le diferencia del hospedaje tradicional de los hoteles, es que ofrece diversas experiencias que involucran el contexto urbano en donde se ubique el alquiler, siendo la localización un factor importante a la hora de reservar. De esta forma Airbnb se ha expandido alrededor del mundo, en ciudades con atractivos turísticos cuyo desarrollo ha sido exponencial, siendo la CDMX uno de los mejores ejemplos a nivel internacional.

En cuanto al modelo de negocio, para los anfitriones, las rentas a corto plazo representan una fuente adicional de ingresos derivado del potencial de los espacios físicos y su localización. Con el fin de igualar las condiciones de mercado entre los hoteleros y las plataformas como Airbnb, a partir del 2017 se impuso el pago del 3% de impuestos por la Prestación de Servicios de Hospedaje, cuyos recursos captados se destinarían para fondear la promoción turística.

Siguiendo con el modelo de negocio, el monto de la renta depende del espacio que se alquile, junto con las experiencias que se ofrezca en la colonia en que esté establecido.

La renta promedio en la CDMX es de $1,138 pesos por noche y el tipo de alquiler que predomina es principalmente de habitaciones privadas (49.5%), seguido de casa / departamento (48.3%) y en mucho menor medida habitación compartida (2.2%).

Airbnb llegó a la CDMX en 2009 con poco menos de 11 unidades de alojamiento inscritas en la plataforma. Pero desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial, siendo el año 2016 en donde más unidades se han inscrito a la plataforma (aproximadamente 4,000 unidades).

Airbnb ha crecido principalmente en las alcaldías con mayor oferta de servicios que son atractivos para el viajero. Principalmente ha sido en colonias que por su naturaleza tienen mayor variedad de oferta cultural y turística, y que de alguna manera es más amigable para el turista.

Actualmente en CDMX hay cerca de 19,000 unidades incorporadas a Airbnb. La distribución de las unidades de Airbnb se concentra principalmente en las alcaldías Cuauhtémoc (39.7%), Benito Juárez (16.2%), Miguel Hidalgo (15.8%) y Coyoacán (8.8%). En los últimos años, las colonias que conforman las alcaldías mencionadas han tenido una revalorización a nivel metropolitano, aumentando su plusvalía y las inversiones en distintos sectores.

De forma más puntual, las colonias que son clave en el turismo y alojamiento para Airbnb son aquellas que han presentado mayor dinamismo en los últimos años y son consideradas como el foco de la vida nocturna, gastronómica y de recreación para grupos sociales con posibilidades económicas, aunado del atractivo arquitectónico e histórico que representan para la CDMX.

Por último, cabe preguntarse ante el inminente éxito y crecimiento de Airbnb en CDMX, cómo las cadenas hoteleras seguirán compitiendo y ampliarán sus opciones como solución inmediata ante la plataforma de economía colaborativa.

Los hoteleros ya han notado algunos cambios en las preferencias de los huéspedes, lo que ha provocado la aparición de nuevas marcas con espacios más acogedores y aplicaciones más prácticas.

En consecuencia, las empresas hoteleras han ampliado su portafolio para incluir marcas diseñadas específicamente para las nuevas generaciones de viajeros que prefieren tener menos servicios y más conectividad tecnológica y social.

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